Ser libre o… ¿Sentirse libre?

Una de las cosas que más he tardado en aprender es lo que significa la libertad, pero una vez que se prueba un poco, ya encuentras la manera de ir deshilando ese rollo que es su significado… Como todo lo que se puede comprender, brinda el alivio de sentir que se puede encontrar el camino.
Lo que más limita es precisamente lo que nos condiciona, lo que hace que ante tal o cual situación “tengamos” que responder de “tal o cual” manera, que ante algún pensamiento tengamos que responder “así o…” sin dejar espacio a lo que realmente está ocurriendo dentro o lo que podría ocurrir. Y de esto se basa prácticamente la educación que se recibe desde los primeros momentos de nuestra vida… Puro condicionamiento básicamente. Y aunque se cree que estudiando más o asistiendo a la Universidad esas cosas se pueden derribar, me he dado cuenta que no es así, porque la verdadera educación no es la que se recibe en un aula de clase necesariamente, sino la que está dispuesta a darse una persona a sí misma, es decir, personalizada, acorde a lo que quiere y necesita para avanzar en sus inquietudes.
Conozco a un señor que es de profesión militar, y aunque en la actualidad se dedica a escribir, a enseñar a personas, sigue atado a su programación. Lo veo cuando llega al recinto, luego que ha empezado todo, y también cuando se va apurado, tratando de evitar un contacto muy cercano, o quizá uno en el que pierda el control de la conversación, el control del tiempo… Lo veo y lo percibo esquivo, ausente… Y me pregunto, ¿Porque estar tan prisionero del tiempo, de las actividades que urgen? Y recuerdo este tipo de cárcel que hace que se pierda la magia de la espontaneidad…
No recuerdo cuando fue la vez que decidí dejar de prestar demasiada atención al tiempo, y en su lugar poner la atención en el momento presente…
Cuando andamos corriendo de un lugar a otro, sin prestar atención, sin mirar, sin darnos cuenta… ¿Acaso no afligimos nuestra alma?
Las muchas responsabilidades, incluso las muchas posesiones, los muchos deberes, nos convierten en esclavos. Como decía Facundo Cabral: “…esclavos de lo conquistado”.
Saber que en realidad no somos dueños de nada, sino tan solo administradores de los bienes y las gracias que están bajo nuestro cuidado, me ayuda a tener una perspectiva diferente. El afán, el estrés, es un tipo de esclavitud, soltar las cadenas de las expectativas, del deber ser y quedar ligeros para poder apreciar el leve instante, que es donde ocurren las cosas, que es donde se puede experimentar, es lo que puede darme un sentido de verdadera libertad.
La cuestión no se trata de lo que uno tiene, en el sentido de decir, por ejemplo: Sé que tengo libertad, sino la manera cómo me siento. Porque conozco mucha gente que teniendo libertad no se lo cree y por lo tanto no la disfruta y en consecuencia no la posee y no se apropia de ella… En cambio, cuando uno se siente libre, aunque no la tenga del todo, termina encontrándola porque actúa en consecuencia de lo que siente.
No importa si eres libre o no, lo que importa es si te sientes libre.
La libertad es poderosa, porque no te ata a nada, no te condiciona. La gente libre suele temerse porque no puede ser manipulada, y luego no se sabe cómo va a actuar, porque precisamente puede decidir en cualquier momento algo diferente, algo nuevo, algo fresco…
Mi énfasis es posible que no este en las consecuencias de la libertad, sino en conquistarla cada día.

Mi anhelo es que los pueblos del mundo, en mi país, por ejemplo, pudieran actuar con libertad, que la gente pudiera decir, para comenzar, lo que siente…
Todo comienza en detenerse un momento y darse cuenta de cómo te sientes, y aceptarlo, y abrazarlo, ese sentir es la voz de tu alma, de tu interior. La posible conexión entre tú y la realidad. Mientras sigamos en automático, solo haciendo lo que se espera, por costumbre, no vamos a hacer lo diferente, y menos conocer el camino que conduce allí…
Dejar el hábito de correr a todos lados y empezar a detenerse y prestar atención, es el comienzo de una vida más humana y más libre.
Mi pregunta para ti es: ¿Te detienes a observar, a estar en el instante en el que estas?
Muchas gracias por leer y comentar.
Las fotos son de mi autoría.